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viernes, 26 abril 2024
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Olor a óleo

Tengo ciertos fanatismos. Me encantan los programas de televisión donde aparecen videntes, las series de médicos y los concursos de cocina. Adoro las novelas románticas, los cantantes que la...

Blog: ¡Bendita superstición!

Cuando tenía que presentar un examen en la universidad, llevaba en algún bolsillo una pulsera con esferas de colores, muy fea por cierto. Ese amuleto era efectivísimo para salir...

Amores que matan

Una vez conocí a unos abuelos que, aunque no eran los míos, por un tiempo quise tanto como si lo fueran. Más allá de lo extraordinarios que eran, siempre...

Blog: Cada vez que soñamos consentimos nuestro cerebro

Me gusta creer. No lo hago por ingenua, es algo que tiene que ver con una decisión personal: decido hacerlo a diario porque me hace feliz. Creo en Dios,...

La programación neurolingüística: una manera de reprogramar nuestra mente

Ese día estaba parada con los ojos cerrados, visualizándome en un consultorio odontológico. Las palabras de mi papá me guiaban, y mi imaginación hacía de las suyas, poniéndole colores,...
coco cortado con palmas

Los cocos de mi infancia

Existe un lugar en Venezuela que guarda mucho de mis mejores recuerdos de infancia. Ese rinconcito con olor a mar todavía existe, se llama Playa Dorada y se encuentra...

Esponjas con corazón

Algunos escépticos aseguran que las energías no existen. Este tipo de personas necesitan ver las cosas para confirmar que son reales. Está bien, no tengo nada en contra de...

Después de Halloween… ¡a comer calabazas!

En mi casa nunca se celebró Halloween. De hecho, no es una tradición venezolana, aunque ciertamente muchos se adueñen de esta costumbre para tener una excusa que les permita...

No somos delfines: la importancia del sueño reparador

Últimamente, el insomnio ha sido mi compañero más incondicional de todos. Aparece cuando no debe y me interrumpe uno de los momentos más felices del día, el momento de...

Blog: Mejora tus habilidades, ¡juega ajedrez!

Nunca aprendí a jugar ajedrez, pero sí intenté hacerlo una vez. Recuerdo ese día, los años no han podido borrarlo de mi cabeza: tenía a mi abuelo enfrente, nos...