Tatiana Agudelo
La magia de recibir
Perder por perder no es perder.
Tras 2 horas de sueño, a consecuencia de mi “adición” al trabajo, desperté sabiéndome afortunada.
Si me preguntaran si se...
El plan no es secreto
Si la KGB ya no existe, y nosotras no somos espías, tenemos que estar seguras de que nadie tiene un plan secreto para destruirnos.
Azucena...
De Abogada a Juez
En el Derecho Penal la reincidencia es un agravante. Lo sé, porque soy Abogada, me gradué con el primer puesto de la facultad.
Le...
Por la niña que fuimos y la anciana que seremos
Cuando era niña, mi papá me decía: - Tatiana, sáquese el corazón, tíreselo a los perros y siga caminando. Esa frase se grabó en...
Migas de pan
Cuando Hanzel y Gretel tiraron migas de pan, no lo hicieron por temor a perderse. Lo hicieron para volver donde dejaban el corazón.
Mi viaje...
Cuando me lavo la cara
Hace poco mi papá me dijo que el tiempo era como lavarse la cara. Es más, el agua que botas, que la que realmente...
Una gran escala
Cuando programe mi tercer viaje a Europa, aprendí una que otra palabra en Francés: -Buenos días, me llamo Tatiana, y te amo querido.
En el...
Mi tierra de oportunidades
Llevo 7 horas de las 10 que dura mi segundo vuelo. El cuerpo y mi reloj, que sigue con la hora de Panamá (1...
Las despedidas no son más que grandes comienzos
Iba camino al primero de los cuatro vuelos que iniciaría hoy y terminaría mañana, cuando recibí un mensaje de la novia de mi hijo...
LA LISTA
Esta es la historia de un simple papel al que llamé La lista.
Amo leer. Se me puede quedar el maquillaje pero no el libro.
En...