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Volteo y no veo nada, ese murmullo simplemente me había despistado, con el sueño pude entender muchas cosas, la primera es que el verdadero terror del edificio es el tío Lucas y el conserje, ambos fueron los que sembraron horror y cometieron la matanza más atroz que yo haya conocido.

A pesar de entender el primer punto, surgió una pregunta en mi ser ¿Por qué no detuvieron a ese par? Lucas cometió los crímenes y el conserje lo encubrió. Por lo que pude observar en el sueño, ambos fueron capaces de ocultar las evidencias, mismas que fueron puestas en el sótano del edificio.

Llegó el punto en donde sentía que mi cordura se había perdido, quería comprobar si aún me quedaba un poco de ella así que mi plan era ir directamente al sótano para buscar las pruebas y poder señalar a los verdaderos culpables.

Estuve todo el día encerrado y mi departamento, veía desde mi balcón a Lucas y cada vez que el volteaba, yo me ocultaba. Seguía pensando en la manera de poder ejecutar mi plan y concluí en que la mejor forma era esperar a la madrugada, Lucas es un señor ya viejo, tiene varias deficiencias físicas al igual que el conserje, si me encaran o tratan de hacer daño, con facilidad podría quitármelos de encima.

Dio la noche y la misma atmosfera que se hacía presente lunada tras lunada, solo que en lugar de sentir miedo, sentía valor, quería llegar al fondo de todo esto y no descansaría hasta lograrlo.

La mujer de blanco me velaba, me hacía compañía pero dejé de juzgarla, dejé de verla como una amenaza y sabía que si algo malo ocurriría, ella podría ayudarme, ambos queríamos justicia.

El reloj marcaba las tres de la mañana, las luces empezaron a desvanecer lentamente, los ruidos raros del edificio calmaron, el tronido de la madera vieja se ausentó y esa era la señal para ir al sótano. Me embarco en una misión que en el papel parece sencilla pero dentro de mí sabía que no lo sería.

Bajé y llegué a la zona más baja del edificio, al lugar más aterrador que he visto, todo estaba oscuro y esa oscuridad no era buena, nada de ahí era bueno, empecé a sentir escalofríos pero vi a la mujer de blanco, ella estaba en una pared y de inmediato recordé mi sueño, Lucas había escondido la ropa del padre y la niña además del arma homicida.

Camino directamente a la pared y encuentro una pala así que comienzo a golpear, para mi buena suerte, la pared es vieja y sólo con un par de golpes puedo romperla y tener a la vista todo lo que Lucas escondió, asombrado me quedo cuando de repente escucho: “Atrás de ti” volteo y recibo un golpe que me deja noqueado, quedo inconsciente y  sólo por momentos recupero la vista, esta me indica que me arrastran pero no logro ver nada y casi inmediatamente pierdo el sentido.

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