El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha reiterado sus planes para reducir su apoyo a los bombardeos que lleva a cabo la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra las posiciones del Estado Islámico en Irak y Siria, tras los atentados de París. Trudeau ha aclarado que Canadá aún pretende retirar los seis F18 que actualmente participan en los bombardeos contra los milicianos de negro, cumpliendo así su promesa electoral de acabar con la misión de combate y “reorientarla” hacia la capacitación de las fuerzas locales.
A pesar de los planes de las autoridades canadienses, Ottawa aún no ha fijado fecha para la retirada de sus aviones de guerra. El domingo dos F18 del país norteamericano atacaron a la organización terrorista en Irak, de acuerdo con el Ministerio de Defensa.
Trudeau ha subrayado que, si bien Canadá ya no llevará a cabo más bombardeos, no significa que deje de ser un “miembro activo” de la coalición internacional contra el yihadismo. “Seguiremos siéndolo, pero valoraremos cómo podemos contribuir mejor”, ha dicho el Gobierno.
El primer ministro ha defendido la presencia de Canadá en la coalición internacional, argumentando que nadie es inmune al terrorismo y recordando a este respecto el ataque ocurrido hace un año en Ottawa contra el Parlamento, de acuerdo con CBC.