Si le preguntáramos a “El gato con botas” que necesitamos para salir adelante, diría que a él le bastó un bolso, su par de botas y mucha imaginación.
Albert Einstein no sólo hizo aportes a la ciencia, también los hizo a mi vida sentimental al asegurar que la imaginación es más importante que el conocimiento.
Prueba de ello es que mis gustos han ido cambiando. A los 20 me seducía un hombre con buen físico. A los 50 soy difícil, me seduce la imaginación.
No necesito que nadie me diga cuál es mi realidad, porque mi realidad no existe, es subjetiva, no entiende de límites, porque los límites son para las niñas, y yo dejé de serlo hace mucho.
Aprendí que la realidad la hacemos a partir de nuestra imaginación. Lo que queremos crear depende de lo que nuestra mente sea capaz de concebir.
Así que si ya tenemos el bolso y el par de botas, vamos por ese galán que tenga la imaginación suficiente para entender que el viaje lo hacemos, y lo hacemos sin equipaje.
Te espero en Mujer sin Equipaje, el lugar donde recuperas tu autoestima y tus sueños se hacen realidad.
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Un abrazo y bendiciones,
Tatiana
Escritora y Coach femenina.