La realidad nunca es una

Leer “Agua para elefantes”, de Sara Gruen, me conmovió por partida doble.

En mi vida, el hombre que fue mi esposo, a quien llamo “El jardinero” se despedía.

En el libro, al mismo Jacob Jankowski, que de joven le faltaba fuerza para continuar, en la vejez le sobraba.

Dos momentos de su vida contrapuestos le hacían ver lo contrario a lo que parecía su realidad.

Cuando Jacob tenia la vida por delante sentía que la perdía, llegando a renunciar a todo para entregarse a una serie de penurias, yéndose con el circo.

Mientras que al ocaso de su vida, una vida que se le termina, escapa del asilo para irse nuevamente con un circo, ya no por las penurias, si no por la última de sus aventuras.

En mi desesperación por continuar mi matrimonio con “El jardinero”, intentaba que viera nuestro futuro. Quería inducirlo a mi realidad, la que yo sentía, en la que yo creía.

No comprendía que la realidad nunca es una. No me daba cuenta que por mucho que quisiera, jamás podría obligarlo a ver lo que yo veía, -una pareja que lo intenta y sigue cada vez más fuerte.

Hoy le agradezco que se haya mantenido fiel a lo que sentía en ese momento de su vida.

Finalmente entiendo qué cometemos un error cuando intentamos que a aquel hombre a quien amamos, vea un futuro que ya no ve…

📕📖 Hoy quiero despedirme compartiendo contigo el ultimo libro que escribí:

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