No tengo ni idea de cuánto tiempo ha pasado desde que viví un 14 sin ti, hoy te tengo y puedo afirmar que mi 14 contigo es mil veces mejor que uno observando tu ausencia sin siquiera saber que existes.
Agradezco tu llegada porque antes de ti, enlistaba todas las decepciones amorosas que pasé, ahora me olvidé de eso y comencé a vivir una historia hermosa, un cuento en donde tú eres la protagonista.
Es difícil no perderme en tu mirada y no hacerle caso a la razón, tenerte cerca es mudarme a un planeta lejano, a un lugar donde la gente nos ve de lejos mientras nosotros construimos con acciones un hogar, tu caminaste aquel trayecto con espinas y paisajes grises para llegar a mi corazón, eso es algo que te agradezco, fue una misión difícil pero estamos juntos y en mis pensamientos se asoma aquel día que me presentaste a tus padres, mis manos sudadas y mi camisa planchada perfectamente acomodada para dar una buena impresión, coloqué cada palabra y enunciado de tal manera que tu padre pudiera decir que yo era un buen muchacho y tener su bendición.
Aquel momento en que conociste a mi familia sin saber que tú estabas abriendo la puerta de un apellido ficticio que hoy también es parte de tu nombre, tu eres mi familia, mi madre me dijo que eras simpática y aunque se puso celosa, te dio la confianza de cuidar lo más preciado que tiene.
Tantos recuerdos que llegan, uno latente se hace más presente, el susto que nos dimos al creer que íbamos a ser papás, las ganas que teníamos de serlo, el miedo opacó todo por la neblina que llegó en el momento que el “aparatito ese” puso las dos rayitas, no sé si fue suerte o destino, pero la prueba de sangre nos sacó de dudas y aquel futuro se derrumbó aunque comenzó a surgir una mejor planeación y empezamos a trabajar y salir adelante.
Tus logros son míos, estoy siempre que te caes, te levanto y te aplaudo para que sigas adelante, cuando te dicen que ¡No! Yo te cuestiono si en verdad es un rotundo ¡No! O es una mera sugerencia, cuando no puedes más, te cargo, camino por ti en lo que te recuperas y después te acompaño en tu caminar, no me meto, solo te acompaño.
No imagino un 14 sin ti puesto que este es especial, no sé qué haremos, cualquier plan suena perfecto por ti, cualquier cosa es increíble, podemos ir al cine, tener una cena romántica o visitar aquella calle en donde te robé el primer beso, aquella que pactaba mi felicidad a tu lado, aquel beso que me hizo valorar la vida.
Puede ser que te haga el amor como un animal, puede ser que te quite la ropa a mordidas mientras te lo hago muy fuerte para recordarte que te amo y que mi amor siempre será intenso, pero también me dan ganas de hacértelo lento, que el tiempo pase mientras estamos juntos tocando nuestras almas y siendo un solo ser. De la manera que te lo haga, quiero que estés segura de que te quiero, te amo, son tantas emociones que no puedo expresarlas en una sola palabra, a veces considero que es necesario crear una nueva para poder ponerle peso a un sentimiento que engloba la pasión, lujuria y amor.
Sé que eres inolvidable porque no te quiero olvidar, más bien quiero recordar cada sonrisa y caricia que me has brindado, son parte de mí, tu sonríes y yo lo hago, es duro, si tú me dejas, yo también lo haré, te quiero y la muestra más grande de amor es dejarte sabiendo que no quieres estar a mí lado.
Contigo aprendí que es mejor actuar a planear, es mejor disfrutar que pensar y es aún más gozoso demostrarte que te amo a decírtelo.
Me enseñaste muchas cosas, puedo agradecer tantas aunque no sirve de nada a la hora de regalar un peluche o flores con chocolates, prefiero mirar la luna a tu lado, abrazarte y decirte que no hay belleza más espectacular que la tuya, prefiero mil veces estar contigo en un velorio a llevarte al cine hoy, ahí es cuando el amor calla y las acciones hablan, no te quiero hoy, te quiero todos los días, amar es una decisión y decidí quererte por encima de cualquier fecha. ¡Sí! 14 contigo es mil veces mejor que sin ti, pero la vida misma, es mejor contigo.