Esta importante cantidad de mascarillas está por debajo de los estándares de protección mínimos para que los trabajadores de la salud puedan combatir el COVID-19.
De acuerdo a lo que informó el periódico local Globe and Mail, el Departamento de Salud de Canadá informó que el país importó de China un millón de mascrillas KN95 que no cumplían las normas federales de calidad para su uso contra el coronavirus y, por lo tanto, no se distribuyeron entre el personal sanitario.
“Canadá se enfrenta a la competencia de países de todo el mundo por equipos médicos de protección en este momento”, afirmó el Departamento de Salud, y agregó que Ottawa a veces “se ve obligada a comprar equipos vitales de proveedores desconocidos”. No está claro si el gobierno canadiense pedirá un reembolso por las máscarillas defectuosas, según indicó el Globe and Mail.
Las mascarillas estaban destinadas a los trabajadores de la salud que están en la primera línea del tratamiento del brote de coronavirus.
El funcionario agregó que la alta demanda de las máscaras llevó a muchas naciones a trabajar con nuevos proveedores y fabricantes, y que la Agencia de Salud Pública estaba llevando a cabo una “diligencia debida” en todas las máscaras que recibía antes de enviarlas a las provincias o ciudades para su uso.