El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, solicitará al papa Francisco que pida perdón los autóctonos canadienses, quienes durante casi un siglo fueron víctimas de maltrato en internados de la iglesia Católica, donde eran llevados por la fuerza para que se integraran a la sociedad dominante.
En su informe final publicado el martes, la comisión de Verdad y Reconciliación de Canadá, que escuchó los testimonios sobre este “genocidio cultural” de cerca de 7.000 exalumnos, recomendó especialmente que el papa pida perdón a los autóctonos.
“Hemos visto que el papa Francisco ha pedido perdón a comunidades autóctonas en América del Sur”, dijo Trudeau durante una rueda de prensa en Ottawa.
“Pretendo trabajar con la iglesia Católica, incluida la Santa Sede, para dar curso a esta recomendación” pidiéndole “directamente” al papa “que se comprometa con este tema”, comentó.
Desde su elección en 2013, el papa argentino Francisco ha pedido perdón en nombre de la iglesia Católica a víctimas de agresión sexual, a los protestantes perseguidos en el norte de Italia y a los pueblos autóctonos de América del Sur, por la complicidad de la Iglesia en la opresión que sufrieron durante las conquistas coloniales.
En Canadá, durante casi un siglo -desde 1874- 150.000 niños amerindios fueron arrancados de sus familias y su cultura y enviados a la fuerza a 139 internados administrados por comunidades religiosas y en nombre del gobierno canadiense.
Muchos de estos niños fueron maltratados y abusados sexualmente, y al menos 3.200 murieron, en su mayoría por tuberculosis.
Trudeau presentó sus “excusas más sinceras” a los indígenas y les pidió “perdón” en nombre del gobierno canadiense por esas humillaciones del pasado, “uno de los capítulos más oscuros de la historia” del país.
