TEGUCIGALPA.- El congreso unicameral aprobó una polémica ley sobre educación que había generado protestas de maestros en las últimas tres semanas, tras el fracaso de una reunión de seis horas con líderes magisteriales en la búsqueda de un consenso.
Un grupo de 92 de los 128 diputados de cinco partidos políticos votaron a favor de la iniciativa la noche del jueves y 36 en contra.
Tras concluir el debate, el presidente del Congreso unicameral, Juan Hernández, dijo en información divulgada por el canal de televisión el legislativo que “la ley puede ser criticada porque no es perfecta, pero logrará la permanencia de los maestros en sus centros de trabajo y que los padres y la sociedad civil supervisen esa labor”.
Agregó que de los 22 artículos de la ley, el Congreso aprobó 21 y dejó pendiente para el martes el que establece la fecha en que entrará en vigencia.
“El artículo 22 está en suspenso en espera que la dirigencia magisterial haga sus aportes y enriquezca la disposición legal”, indicó.
La nueva ley establece que las comunidades locales, los consejos municipales y las asociaciones de padres de familia deben velar por la calidad de la educación.
Según el documento, ese mejoramiento se tendrá que reflejar “en el cumplimiento del calendario escolar, en el incremento del rendimiento académico de los estudiantes, disminución de la deserción y repetición escolar”.
El presidente del Colegio Superación Magisterial, Edwin Oliva, dijo en una posterior rueda de prensa que los congresistas se reunieron sin éxito el jueves por seis horas con los líderes magisteriales con el fin de lograr un consenso en torno a la nueva norma.
Informó que la Federación de Organizaciones Magisteriales (FOMH), que agrupa a unos 72.000 docentes, “ya convocó a sus bases para nuevas protestas… y eso haremos”.
Joel Almendárez, presidente del Colegio de Pedagogos, dijo a la AP que “frente a lo ocurrido, sólo nos queda defender nuestra posición en las calles. No hay vuelta atrás”.
“En este gobierno fascista no hay espacio para el diálogo”, afirmó el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media, Jaime Rodríguez. “Y el único camino es la movilización popular”.
Con palos, piedras y bombas incendiarias los mentores se enfrentan en las vías públicas a la policía y el ejército desde el 9 de marzo, y han dejado sin clases a gran parte de los 2,2 millones de alumnos de primaria y secundaria.
En las protestas murió una maestra atropellada, más de 60 manifestantes han resultado afectados por gases lacrimógenos, casi un centenar de detenidos y unos siete policías y soldados golpeados.
La estadísticas oficiales indican que Honduras está a un siglo de distancia para alcanzar el nivel educativo de Costa Rica y a 200 años de Taiwán.