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MONTEVIDEO.- Uruguay quiere cerrar el conflicto con Argentina de la mejor manera posible, dijo el canciller Luis Almagro antes de su encuentro con su par Héctor Timerman en Buenos Aires el miércoles, en relación al monitoreo conjunto del compartido río binacional.

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Almagro, quien no ha dado muchas pistas sobre la contrapropuesta que elevará a Timerman tras la presentación de la propuesta argentina para culminar el conflicto, dijo que puede haber un “preacuerdo que cumpla con los estatutos del Río Uruguay y el fallo de la Corte de La Haya” de abril.

En ese fallo se determinó que la planta de celulosa UPM no contamina y no debe ser cambiada de su lugar, en la ciudad de Fray Bentos.

El fallo modificó el estado de situación y dejó sin argumentos a los llamados ambientalistas de la provincia de Entre Ríos que durante más de tres años decidieron bloquear el puente binacional General San Martín en protesta por esa supuesta contaminación.

Al mismo tiempo, el canciller descartó que Brasil pueda sumarse al monitoreo del río Uruguay cuyas nacientes se encuentran en ese país, de acuerdo con la información en la página digital de la Presidencia.

“Nosotros queremos cerrar este tema de la mejor manera posible, concretar lo que las dos partes se han comprometido en la Reunión de Anchorena (entre los presidentes José Mujica y Cristina Fernández en junio) y lo que surge del fallo de La Haya, o sea, cooperar para el monitoreo conjunto de la planta”, dijo Almagro.

No se conoce reacción de las autoridades de UPM sobre esa revisión por parte de técnicos, pero si se concreta algunos expertos señalan que la contrapartida sería la inspección de las industrias en la provincia de Entre Ríos y en particular su Parque Industrial Gualeguaychú que cobija 27 empresas que vierten sus efluentes al Río Uruguay.

El vicecanciller Roberto Conde expresó a la AP el 19 de junio que aunque UPM es privada, tiene obligaciones, incluso constitucionales, para que acepte ser monitoreada. “Tiene derechos y obligaciones”, dijo Conde, no descartando en ese momento que pudiera ser objeto de inspección. Tampoco descartó que expertos de terceros países pudieran sumarse a las inspecciones.

El canciller Almagro señaló que “no tenemos adelantos, simplemente vamos a la reunión y terminar de redondear las bases para un preacuerdo.”

El canciller se ha rehusado a brindar detalles más concretos sobre esta negociación bilateral, surgida tras el fallo de La Haya y por la cual se busca armonizar las relaciones entre ambos naciones que estuvieron tensionadas desde el 2005 por este incidente de la explotación forestal y de celulosa.

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