De un encierro a otro
Conozco jóvenes, ellos y ellas, menores de 18 años con un historial de película, desde pequeños narcotraficantes, prostitutas desde los 13 años de edad, publicitadas en internet, ladrones de todo, con antecedentes policiales, algunos de ellos, han estado encerrados en Centros penitenciarios para menores, son, niños drogadictos desde muy temprana edad que empezaron con cerveza y cigarros, inhalantes, por supuesto mariguana, son metodistas, se han metido todo tipo de drogas y finalmente, la mayoría de estos adictos son víctimas de esta maldita enfermedad perversa de alma, La Saliva del Diablo y han quedado atrapados con el cristal, una droga química, extremadamente placentera compuesta de metanfetaminas, ácidos, rebajada con veneno paras ratas, amoniaco y muchas porquerías mas que inhalan, se fuman la vida y hay adictos que llevan más de 20 procesos y son menores de 18 años, no estudian, ni trabajan, viven de noche, duermen todo el santo día, muchos se convierten en parásitos, en un dolor y humillación familiar, son candidatos a meterse en problemas, a vivir un infierno en sus casas que descansa, solo por tres meses, cada vez que pueden internar al drogadicto y así, como es el caso de los borrachos empedernidos o de los ludópatas, igual, los anoréxicos, bulímicos o neuróticos, entre otros, el drogadicto no quiere salir del hoyo a pesar de esta sufriendo las severas consecuencias de la enfermedad, a pesar de que su juventud, su vida misma, se ha ido por el caño del escusado, son seres humanos en desgracia, muertos en vida, atrapados sin salida.
Prostitución infantil
Estas niñas de 13 años se venden al mejor postor en las esquinas obscuras de los barrios bajos, indígenas, niños, niñas, ofrecen sus favores sexuales a baja precio, buscan dinero para comprar el cristal o cualquier otra sustancia, corriendo altos riesgos en las calles, riesgo por contagios y abusos sexuales, riesgos contra las integridad y la dignidad de su ser, hay un mundo de adictos desaparecidos que no entran a las estadísticas, mueren en unas lucha infernal, en una guerra que perdieron hace mucho tiempo, el incremento de la prostitución infantil ha crecido como la espuma y no habla nada bien de nosotros como sociedad, la transmisión de enfermedades sociales ponen en riegos a estos niños, quienes terminan muy enfermos del hígado, sin dientes, con las piel amarilla, sin autoestima, sin fe ni esperanzas, para ser que son de otro planeta en lugar de ayudarlos, los rechazamos y son desentiendes de abuelos, tíos y padres alcohólicos, adictos, enfermos emocionales que regalaron esta herencia maldita y que irresponsablemente, viene arrastrándose de una generación a otra.
De cada 10 internos, 9 recaen
Algo está mal que no funciona en la mayoría de los centros de rehabilitación, tanto en menores que en adultos, tanto en hombres que con mujeres, hay quienes desde el primer día en que terminan su encierro de tres meses, se revientan, luego van por mas fondo que los tocan y después regresan al centro severamente lesionados en todos los sentido, los tres meses de internamiento no les funciono, ellos no quisieron vivir unas vida libre de drogas, las recaídas son muy comunes en este medio y más cuando se consume heroína, cristal, mariguana, cuando no se fue honesto y no recibió herramientas para fortalecer su estructura emocional y espiritual. La terapia de adicto a adicto, no ha
cumplido con su cometido, siento, que es el momento de hacer algo diferente para esperar resultados diferentes, me queda claro, que no estamos preparados para la desintoxicación de estas fuertes sustancias químicas, no tenemos las estructura para la rehabilitación física, mental, emocional y espiritual, el resultado es muy claro, tanto recaído acreditan que algo no ha funcionado en estos encierros de tres meses y muchos creen que solo basto con tapar la botella y siguen dañando a sus parejas e hijos, claro como siempre con sus honrosas excepciones.- Al que le caiga el saco, que se lo ponga.- Sé que no soy el único recuperado y en esta lucha conozco a infinidad de adictos en recuperación, qué merecen todos mis respetos.
El reflejo del problema social
Esta, es una enfermedad emocional y equivocadamente, los políticos quieren resolverla con discursos y mentiras, mientras que la sociedad es miope e ignorante, aquí en Chihuahua, donde escribo esta columna semanal, el año pasado el índice de suicidios rebaso los 375 casos, más de uno al día, lo que nos coloca en uno de los primeros lugares s nivel nacional, cómo también la triste realidad de las niñas madres, entre los 13 y 16 años de edad, el de las madres solteras menores de 20 años y en promedio con tres hijos mínimo, se asoma también, el dato de la deserción escolar, muchos jóvenes han claudicado a la educación, hay más estadísticas del problema emocional al que me refiero, las violencia domestica contra niños y m mujeres, ahora, tiene otra cifra, la de las mujeres golpeadoras que está creciendo rápidamente, mas, aun, los divorcios, de cada 10 matrimonios, 7 se diluyen y los otros tres viven como perros y gatos, no hay que olvidar la impresionante muerte de gente joven que activan el rio de sangre que corre por chihuahua, sin olvidar a la mujer que ahora activa los índices en el consumo de cigarro, alcohol, antidepresivos, adictas al juego o al gimnasio, niñas adictas al sexo o a la autodestrucción, adicciones a los aparatos electrónicos, adictos y muchos, a las depresiones, a las relaciones toxicas, ahora, adictos al cristal, queda claro que existe un real problema emocional.
Las heridas profundas de los niños dañados
A mí, me preguntan en las conferencias que doy.- Porque si hizo adicta mi hija, si nosotros, mi esposo y yo, no usamos sustancias? Yo como padre, soy espejo y me reflejo, soy el buen o el mal ejemplo para mis hijo, el problema no es solo alcohol y drogas, es emocional, es complejo, tu hijo, no se hace adicto por la televisión, cierto que daña, pero no es por ahí, no se hace adicto por sus malas amistades, qué si influyen, pero tampoco es por ahí, se hace adicto, porque nació predispuesto, porque no tuvo límites y se hizo un niño ingobernable, los gritos y el mal trato, provocaron su rebeldía, el abandono, generó dolor, frustración, la indiferencia de sus seres queridos le provoco un profundo resentimiento, las injusticias, comparaciones, las preferencias donde no se vio favorecido, los insultos, golpes, humillaciones, los pleitos constantes en casa, la ausencia de valores, los miedos, la violencia, la ausencia de reglas, el mal ejemplo y tantos factores que hay en un hogares disfuncional, hacen de un niño, frágil y un adicto seguro, sus heridas del alma NO sana.- [email protected] 614 256 8520