El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenó el sábado el ataque con gas pimienta a un grupo de refugiados sirios en la ciudad de Vancouver, un incidente que la policía investiga como un crimen de odio.
Un grupo de recién llegados sirios, entre ellos varios niños, fueron atacados por un desconocido que circulaba en bicicleta y los roció con un aerosol con gas pimienta, mientras participaban el viernes en un acto de bienvenida que les ofrecía la Asociación de Musulmanes del centro de Canadá, señaló la policía.
“Esto no nos representa y no refleja la cálida acogida que los canadienses han brindado” a los refugiados, escribió Trudeau en Twitter este sábado.
“Condeno al ataque a los refugiados sirios en Vancouver”, añadió.
La policía dijo que “cierto número de personas” fueron tratadas por paramédicos y por el Servicio de Bomberos y de Rescate por exposición al gas pimienta. La emisora pública CBC estimó el número de afectados en unos 30.
“Aunque se desconoce el motivo del ataque, los investigadores están tratándolo como un delito motivado por odio, hasta que se determine lo contrario”, señaló el Departamento de Policía de Vancouver (VPD) en un comunicado.
El alcalde de la ciudad, Gregor Robertson, escribió en Twitter que el incidente “fue una muestra repugnante de odio y Vancouver no debe tolerarlo”.
El VPD señaló que está buscando a un hombre que vestía una sudadera con capucha blanca y que por el momento no se han realizado detenciones.
“Este es un acto de cobardía condenado por todos los canadienses con conciencia”, dijo el presidente del Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses, Kashif Ahmed, en una declaración.
El gobierno canadiense informó haber acogido a más de 6 mil refugiados sirios hacia fines de 2015, por debajo de su promesa de recibir a unos 10 mil .
Prometió, sin embargo, que cumplirá con ese objetivo en enero.
Canadá recibe a un promedio de 250 mil refugiados de todo el mundo cada año.
