Dónde practicar el trineo con perros

El paseo en trineo jalado por perros en medio de un paisaje cubierto de toneladas de nieve es una emocionante atracción en el norte de Québec, Canadá, que se conoce en inglés como “dogsledding”.

“Generalmente ofrecemos estos paseos desde mediados de diciembre hasta fines de marzo, según el cúmulo de nieve”, explicó Nathalie Bergeron, de Aventure Plein Air Inukshuk, un centro turístico que tiene 125 perros husky siberiano o alaskan malamute entrenados para esta actividad.

El centro Inukshuk ofrece diversos paquetes familiares o de grupos, ya sea en paseos cortos o largos.

El trineo de madera jalado por seis perros husky se desliza por los caminos nevados en medio del bosque. Transporta a dos personas, una sentada y otra de pie, debidamente abrigadas para aguantar las temperaturas que pueden llegar a menos 20 grados centígrados.

Un paseo corto de hora y media que incluye visita a la granja de perros husky, técnicas básicas del deslizamiento en trineo, ropa térmica si es necesario, tiene un costo de 66.67 dólares canadienses (843 pesos) por adulto y niños menores de 10 años 33.90 dólares (428 pesos).

Los paseos largos de medio día o día completo incluyen recorridos de mayor distancia, comida y pueden costar entre 100.57 dólares (mil 272 pesos) y 190.97 dólares (dos mil 415 pesos).

Nathalie Bergeron señaló que en Québec el deslizamiento en trineo es una actividad turística, pero que en los territorios del norte de Canadá, como Nunavut, sí es un medio de transporte en la comunidad Inuit, los aborígenes canadienses.

Otro centro para el paseo en trineo es Aventures Nord-Bec Stoneham, ubicado a media hora al norte de la ciudad de Québec, capital de la provincia del mismo nombre.

Este centro cuenta con 84 perros husky y ofrece diversos paseos en trineo desde la última quincena del año hasta mediados de marzo.

“Este invierno hemos creado un paquete especial que incluye, además del trineo con perros, un paseo en helicóptero para ver el río y el valle Jacques Cartier”, dijo Véronique Leconte.

Los paseos incluyen un breve entrenamiento de cómo conducir el trineo, “pues los turistas son quienes los manejan, mientras que siempre hay un guía delante de un pequeños grupo”, añadió.

Al llegar al albergue donde son criados y entrenados los perros alaska, las familias pueden acariciar y tomarse la foto con los tiernos cachorros de ojos azules.

“Aquí les mostramos cómo cuidamos y entrenamos a nuestros perros, qué comen y cómo viven”, señaló Leconte.

Algunas de las atracciones en el nevado Québec incluyen también la visita al Hotel de Hielo, el cual se construye y se destruye durante el invierno y cuyo tema de este 2016 es “River”.

Este hotel, totalmente de hielo, está abierto desde el 4 de enero hasta el 28 de marzo y tiene una capilla, un bar y habitaciones cuyas camas de bloques de hielo están cubiertas con pieles de animales para ofrecer una noche no tan helada.

Otra de las atracciones de esta temporada son los paseos con zapatos raqueta para la nieve.

“El paseo en trineo con perros es una experiencia inigualable y sin duda uno de los mejores recuerdos que tengo de Canadá”, dijo la mexicana Frida Jiménez Valencia, originaria de Oaxaca y quien vino a Québec con sus hijas a disfrutar de esta atracción invernal.

“Disfrutar de paisajes tan hermosos en la nieve convierten el paseo en algo espectacular”, añadió la profesionista en leyes.

Su hija Frida Altamirano destacó que es una hermosa aventura para disfrutar con la familia: “La belleza de los bosques y la tranquilidad que se disfruta es muy especial”.

Mientras que para su otra hija, Estefanía Altamirano, el subirse a un trineo jalado por perros en medio de tanta nieve es un paseo único que no debe perderse en la visita a Québec.

Los canadienses siempre se han distinguido de entre los habitantes de los países nórdicos por no quedarse encerrados, sino hacer deporte durante el largo invierno.

Aprovechando una estación que dura como cinco meses, los centros turísticos idean actividades en medio de la blanca, suave y espumosa nieve enseñando al paseante a sobrevivir en las bajas temperaturas y enseñándole a controlar ya sea un trineo, los zapatos raquetas, patinar, esquiar y hasta la manera de hacer un resistente muñeco de nieve.