El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha invitado al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a que visité Canadá lo antes posible una vez que asuma el cargo.
Trudeau mantuvo una conversación telefónica con Trump en la noche del miércoles, según reveló hoy el primer ministro durante una rueda de prensa.
El gobernante canadiense calificó la llamada como “breve, pero fue un sólido inicio de lo que va a ser una relación constructiva”.
Durante la llamada, Trump también invitó a Trudeau a que visite Washington.
Trudeau y el presidente saliente de EEUU, Barack Obama, han mantenido una corta pero excelente relación personal desde que el primer ministro canadiense llegó al poder en octubre de 2015.
Tradicionalmente, los presidentes estadounidenses eligen Canadá como el destino de su primer viaje internacional, aunque en 2001 George W. Bush rompió esa tradición al decidir visitar primero México.
Aquella decisión del presidente republicano fue interpretada como un mensaje de rechazo al entonces primer ministro canadiense, Jean Chrétien, quien mantuvo una gran relación con el anterior presidente de EEUU, Bill Clinton.
Canadá, Estados Unidos y México son partes del llamado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Trump basó gran parte de su campaña electoral para conseguir la presidencia de Estados Unidos en la renegociación del TLCAN, lo que en Canadá es visto con temor, ya que el tráfico bilateral de mercancías supera los 1.500 millones de dólares al día.
El primer ministro, que se ha calificado como “feminista” y que durante la campaña electoral se negó a comentar los escándalos sexuales de Trump, volvió hoy a evitar una pregunta sobre el tema.
A la pregunta de cómo explicará a sus hijos el lenguaje “sexista” y racista utilizado por el magnate, Trudeau señaló que los canadienses quieren que el primer ministro mantenga buenas relaciones sea quien sea quién ocupe la Casa Blanca.
Trudeau también evitó entrar en polémica sobre las diferencias entre las políticas de cambio climático de su Gobierno y la futura Administración de Trump.
El mandatario canadiense se ha comprometido a imponer un impuesto a las emisiones de carbono, algo que rechaza Trump, lo que podría poner en desventaja económica a Canadá.
EFE
