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El tico fue a pasear junto a su esposa, Kimberly Murillo, a Mont Tremblant, una de las zonas turísticas más famosas de Quebec; ahí fue donde el volante ofensivo comenzó a hacer snowboard.

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El costarricense no tuvo problema en adaptarse a vivir con temperaturas de -20 grados centígrados.

Johan Venegas encontró en Canadá el gusto por el frío al tener que soportar en el invierno, época que va de noviembre a marzo, temperaturas que bajaron hasta -20 grados centígrados, según el Canal del Tiempo.

El legionario lejos de achicarse por las condiciones climáticas adversas decidió sonreírle a la nieve y hasta se volvió practicante de los deportes de invierno.

Venegas fue a pasear junto a su esposa, Kimberly Murillo, a Mont Tremblant, una de las zonas turísticas más famosas de Quebec. Ahí fue donde el volante ofensivo comenzó a hacer snowboard.

“Es un lugar turístico con muchísimos hoteles y locales para comer. Es una ciudad estilo medieval, la verdad es muy bonita porque hay montañas muy altas, va mucha gente a esquiar y hacer snowboard, también hay teleférico y una pista de patinaje sobre hielo. Yo comencé a hacer snowboard, pero pasaba más en el piso que otra cosa”, contó el futbolista en entrevista con La Nación.

Johan destacó que para sentirse cómodo en este deporte debe entrenar más, ya que considera que se tiene que poseer muy buena coordinación de movimientos y se debe tener bien trabajado el punto de equilibrio del cuerpo.

En Canadá, el exalajuelense cumplió con un sueño que era conocer la nieve. Contrario a lo que muchos harían, el atacante siempre tuvo deseos de sentir en carne propia el frío norteamericano.

El jugador del Impact Montreal manifestó que se encuentra muy contento con el estilo de vida que lleva desde mediados del año pasado y ya se adaptó por completo a los nuevos retos que implicó dar el salto a la MLS.

“Hay cosas que son diferentes a Costa Rica, por ejemplo acá yo no sé quienes son mis vecinos, porque la gente, aunque es muy respetuosa, es a la vez muy fría. Pero si aquí alguien deja botado algo en la calle, las personas son muy honradas y respetuosas”, describió.

Una situación que llamó la atención del seleccionado nacional es que cenar fuera de casa representa un gasto muy fuerte. “Comer en un restaurante es muy caro, hay que dejar propina y en colones pueden gastarse cerca de 130.000 o 140.000 entre dos personas”, reveló.

El tico vive en una zona conocida como Ville Saint-Laurent, la cual se encuentra a 25 minutos, en carro, del centro de Montreal, aunque también puede usar el metro como medio de transporte.

“Prefiero el carro porque acá, a diferencia de nuestro país, el tráfico es muy fluido, de hecho las presas si acaso lo atrasan a uno 10 minutos, pero normalmente es muy ágil”, manifestó.

Totalmente recuperado. En cuanto a la parte deportiva, Johan ya se encuentra recuperado de un esguince en el tobillo izquierdo que lo sacó de la primera jornada de la MLS.

El ofensivo expresó que espera consolidarse esta temporada como estelar en su escuadra, lo anterior porque es consciente de que el primer semestre como legionario fue complicado para él.

“Cuando terminé con Alajuelense lo hice muy bien, pero tuve un parón de 15 a 22 días que me afectó un poco, no es fácil adaptarse a una nueva liga, a futbolistas de alto nivel. Creo que es algo normal, ahora lo que toca es trabajar, prepararse bien y demostrar en un nuevo torneo”, dijo.

Venegas detectó en juegos de la temporada anterior que tenía que mejorar su físico para rendir de mejor forma en la liga estadounidense.

“De manera personal yo estoy haciendo un tipo de gimnasio más funcional, de ejercicios que se hacen con el mismo cuerpo. También hago piques cortos en un tiempo determinado, son trabajos explosivos para mejorar la reacción en el juego”, añadió.

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