Por primera vez desde 1970 el gobierno canadiense ha invocado el uso de poderes de emergencia. El primer ministro, Justin Trudeau, ha anunciado que invocaba la ley de emergencias «para complementar la capacidad provincial y territorial de hacer frente a los bloqueos y ocupaciones«.
Las autoridades locales están teniendo problemas en hacer cumplir la ley en las ciudades donde las protestas de camioneros y antivacuna se han hecho tan fuertes que han bloqueado accesos. En muchos casos están entorpeciendo la vida cotidiana de los canadienses.
Trudeau ha dicho que las medidas «serán razonables» y proporcionales a las amenazas. En ningún caso afectarán a la libertad de expresión. Los jefes de los Ejecutivos de Quebec y Alberta se opusieron a recurrir a la ley de emergencias. Este anuncio tuvo lugar poco
Este anuncio se produce justo después de que la policía montada canadiense informara de la detención de 11 personas que participaban en el bloqueo fronterizo de Coutts, en el oeste del país. Tenían varias armas de fuego y chalecos antibalas. Estaban preparados «para usar la fuerza contra la policía si se intentaba romper el bloqueo», según dijo el primer ministro de Alberta, Jason Kenney.
«No podemos y no permitiremos que continúen las actividades ilegales y peligrosas», ha subrayado el mandatario canadiense, quien ha dicho que su aplicación será limitada en el tiempo y en el espacio.
Fue precisamente el padre de Justin Trudeau, Pierre Trudeau, que también fue primer ministro, quien hizo recurrió en 1970 de la Ley de Medidas de Guerra para combatir al Frente de Liberación de Quebec, un grupo terrorista que secuestró a un diplomático británico y al viceprimer ministro de Quebec.