Después de 10 años de votar por Israel, Canadá apoya la resolución pro-Palestina de la ONU.
El Estado hebreo solo mantiene el apoyo de EE UU y algunas pequeñas islas, mientras Reino Unido, Alemania y Francia le conminan a «terminar con los asentamientos»
Israel se va quedando sin amigos en la ONU. Sólo Estados Unidos y algunas islas diminutas -Micronesia, Nauru y Marshalls – votaron el miércoles en contra de la resolución que reconoce el derecho a la autodeterminación palestina, dos días después de que EE UU conmocionase a la comunidad internacional al declarar legítima la ocupación de esos territorios con asentamientos judíos.
En total, 165 países votaron a favor de la resolución de la Asamblea General, mientras que nueve aliados de EE UU, como Australia, Guatemala y Ruanda, prefirieron abstenerse. El cambio más notable vino de Canadá, que desde 2006 había votado en contra de esa resolución que demanda a Israel acabar con «la ocupación que comenzó en 1967».
La decisión de EE UU provocó este cambio de posición que revierte la postura canadiense en 14 votaciones consecutivas. Fuentes diplomáticas canadienses dijeron expresamente que su gobierno no está de acuerdo con la decisión estadounidense, que consideran «inconsistente con la legislación internacional», por lo que pretendían enviar «un mensaje» a Israel.
Flagrante violación
La política anunciada por el secretario de Estado Mike Pompeo el lunes recibió también un fuerte rechazo de los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, donde el coordinador especial para el proceso de paz en Oriente Medio la calificó de «flagrante violación de la legislación internacional. Nickolay Mladenov advirtió de que «estos movimientos unilaterales socavan significativamente las perspectivas de establecer un estado palestino contiguo», pero para el representante palestino en la ONU, Riyad Mansour, no es casualidad. El objetivo es «sabotear cualquier posibilidad de alcanzar paz, seguridad y estabilidad», dijo.
Por su parte, el Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica y Polonia hicieron pública una declaración conjunta en la que conminan a Israel a «terminar todas las actividades de los asentamientos, de acuerdo con sus obligaciones como poder ocupante».