El alcalde de Montreal, Gérald Tremblay, acusado por un exmiembro de su partido de financiamiento ilegal de su formación, anunció este lunes su dimisión del cargo, en pleno escándalo de corrupción por la concesión de contratos públicos en el área metropolitana. Tremblay, de 70 años, quien dirigía desde 2001 la segunda ciudad francófona más grande del mundo, y cuyo mandato terminaría en 2013, hizo el anuncio a su regreso a un hotel de la ciudad de Montreal tras cuatro días de descanso y de reflexión.
Sus opositores y detractores lo pidieron desde que los nombres del burgomaestre, de su partido y de la propia municipalidad salieron a flote en la Comisión Charbonneau, que investiga los casos de corrupción en el sector construcción de Quebec. Dijeron: “ya Tremblay no tiene credibilidad”.
“Esta tarde, quiero dirigirme a ustedes directamente (cuidadanos de Montreal). Quiero decirles que después de 25 años al servicio de la colectividad, me retiro de la vida pública”, declaró Tremblay desde la Alcaldía en una alocución televisada.
Esta renuncia es consecuencia directa de las abrumadoras revelaciones hechas por testigos ante una comisión de investigación pública que examina la corrupción en la concesión de contratos públicos en Montreal y algunos lugares de Quebec.
“Hace años, mi padre me dijo que nunca entrará a la política porque era sucia y nos iba a destruir. Pero mi pasión y amor por Quebec y Montreal allanaron el camino que yo seguí. He dedicado toda mi energía y he dado lo mejor de mi mismo, dijo Tremblay. El alcalde, sin embargo, añadió, “traicionaron mi confianza, y asumo toda la responsabilidad”, prometiendo limpiar su reputación.
