Québec es una sociedad de habla francesa, democrática y rica por su diversidad, y basada en la primacía del Derecho. El Estado quebequense y sus instituciones son laicos.
Québec acoge a inmigrantes procedentes de todas partes del mundo, con sus habilidades y experiencia, sus competencias, su propio idioma, su cultura y su religión, y les ofrece servicios para facilitarles la integración y la plena participación en la sociedad quebequense.
Integrarse a la sociedad quebequense significa estar dispuesto a conocer y respetar sus valores comunes. Con el fin de acompañar en este proceso a las personas recién llegadas, el Ministerio, en colaboración con diferentes organismos, imparte la sesión informativa Vivre ensemble au Québec (Vivir Juntos en Québec). Se presenta en francés, e informa acerca de los valores comunes de Québec y las formas de cómo vivirlos a diario.
- Hablar francés es una necesidad
La sociedad quebequense está regida por la Charte de la langue française (Carta de la lengua francesa), que consagra al francés como lengua oficial de Québec. El francés es la lengua de las instituciones públicas y el idioma normal y habitual en los ámbitos del trabajo, la educación, las comunicaciones, el comercio y los negocios. Es voluntad de Québec preservar y promover su idioma oficial. El francés representa no sólo un instrumento esencial de comunicación, sino además un símbolo común de pertenencia a la sociedad quebequense.
- Una sociedad libre y democrática
El sistema político de Québec se basa en la libertad de expresión y el derecho a la igualdad de las personas, así como en la participación de los ciudadanos y ciudadanas en asociaciones, partidos políticos e instancias administrativas tales como consejos de administración.
- Una sociedad rica por su diversidad
Québec se diversifica. La mayoría francoparlante, los angloparlantes y los indígenas conviven con gente de diferentes orígenes y culturas procedentes de todas partes del mundo. Québec fomenta el intercambio entre culturas y el acercamiento entre comunidades, y reconoce que la diversidad enriquece a la sociedad. Además, todos ellos pueden elegir libremente su propio estilo de vida, sus opiniones o su religión, y todo ello, en un marco de respeto por los derechos de los demás. Las relaciones interpersonales se basan en el respeto y la tolerancia en un clima de entendimiento.
- Una sociedad basada en la primacía del derecho
Québec es una sociedad democrática basada en la primacía del Derecho. Todas las personas son iguales en valor y dignidad, y tienen derecho a igual protección de la ley. Deben acatar todas las leyes sean cuales fueren sus propias convicciones. Está prohibido el trato discriminatorio hacia las personas basado en motivos indicados en la Charte des droits et libertés de la personne (Carta de derechos y libertades de la persona), a saber:
- raza
- color de piel
- sexo
- embarazo
- orientación sexual
- estado civil
- edad, excepto en la medida prevista por la ley
- religión
- ideología política
- idioma
- origen étnico o nacional
- posición social
- discapacidad o utilización de un medio para paliar dicha discapacidad
- Separación de los poderes políticos y religiosos
El Estado quebequense y sus instituciones son laicos. Sus decisiones y acciones son independientes de los poderes religiosos. El Estado quebequense ha desconfesionalizado su sistema educativo. La enseñanza religiosa y confesional no forma parte del programa de la escuela pública.
- Igualdad de derechos para hombres y mujeres
Las mujeres pueden ejercer el oficio o profesión que elijan. Están presentes en puestos de decisión como diputadas, alcaldesas, asesoras, administradoras y gerentes de grandes empresas. Pueden ejercer oficios y profesiones reservadas tradicionalmente a los hombres. Una trabajadora deberá recibir el mismo salario que un trabajador cuando sus respectivos empleos, si bien diferentes, tengan el mismo valor o un valor equivalente dentro de la empresa. Este valor de igualdad se extiende asimismo a los tipos de uniones reconocidas en Québec. Los cónyuges, de igual o diferente sexo, son iguales ante la ley, ya sea que estén unidos de hecho, unidos civilmente o casados. Las responsabilidades de ambos padres para con sus hijos son las mismas. En caso de divorcio de un matrimonio o de disolución de una unión civil, los bienes gananciales adquiridos durante la unión y que constituyen el patrimonio familiar se reparten en partes iguales entre los cónyuges. En cuanto a los hijos, la ley obliga a los padres o tutores a proporcionarles la seguridad y atención necesarias para su total desarrollo.
- Los derechos y libertades de la persona se ejercen en un marco de respeto por los derechos y libertades de los demás y por el bienestar común.
Las libertades y derechos fundamentales se ejercen en un marco de respeto por los derechos y libertades de los demás, el orden público, el bienestar general de los ciudadanos y ciudadanas y los valores democráticos de Québec. Está prohibido el uso de la violencia. En resumen, los y las quebequenses otorgan suma importancia al mantenimiento de un clima propicio a la libertad de expresión, al derecho a la igualdad entre las personas y al respeto de las diferencias. Dichos valores y las leyes de la sociedad quebequense son objeto de consenso y garantizan a cada persona el derecho, entre otros, a expresarse y a elegir libremente su estilo de vida, sus opiniones y su religión.
Perfecto es muy bueno saber todo a cerca de Quebec