Familia regresará a Costa Rica tras recibir la noticia de que les negaron la residencia en ese país norteamericano.
Alejandra García Prieto es una costarricense que vive en Canadá desde hace tres años. Ella y su esposo Felipe Montoya, denunciaron este lunes que Canadá les negó la residencia porque tienen un hijo con síndrome de Down.
García Prieto conversó por teléfono con La Nación desde su casa en Toronto, Canadá.
“Yo creo que es injusto que nos nieguen la residencia en un país por la condición genética de nuestro hijo, porque el síndrome de Down es una condición genética y no una enfermedad”, aseveró García.
Para esta costarricense, es “difícil de entender” que un país rechace a una familia por una condición como el síndrome de Down.
“Nosotros pedimos la residencia desde hace tres años cuando llegamos a Canadá, pero el abogado nos advirtió que era muy posible que nos la rechazaran por la condición de nuestro hijo. El abogado dijo que es común que rechacen las residencias a personas sordas, ciegas, con autismo y con síndrome de Down porque generan gastos excesivos para el Estado”, relató la madre de Nico.
Felipe y Alejandra compartieron la carta que les envió el Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, en el documento se explican las razones por las cuales les negaron la residencia en ese país.
El documento señala que no les pueden dar las residencia porque uno de sus familares —Nicolás— tiene problemas de salud que podrían generar un demanda excesiva de recursos para el Estado.
La carta advierte que las atenciones por síndrome de Down que necesita el menor superan el costo promedio que puede destinar el Estado canadiense para cada caso que es de $6.387 por persona.
El Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá le informó a los padres de Nicolás que los gastos anuales para brindar las atenciones al menor rondan entre los $20.000 y los $25.000.
Esta familia planea regresar a Costa Rica en los próximos días tras recibir la negativa a su solicitud de residencia en Canadá.
La decisión de volver se debe a que quieren darle a su hijo una mejor calidad de vida en un país que no discrimine a las personas por su condición, alegó García.
Felipe Montoya renunciará a su trabajo como profesor en la Universidad de York y volarán a Costa Rica para establecer su hogar nuevamente en el país.
Este diario consultó a la Embajada de Canadá en Costa Rica sobre el caso, pero vía correo electrónico indicaron: “Hemos contactado a la sección de Inmigración (que está en Guatemala) para ver si podrían dar declaraciones. Te adelanto que será difícil comentar casos particulares por la Ley de Privacidad canadiense”.
Fuente: La Nación