Es, como lavarle la cabeza al burro, pierdes el tiempo, el agua y el jabón Hay una enfermedad de las emociones, de la cual no hay quien escape, al menos, no conozco a nadie que esté libre de culpa, libre de neurosis, de ira reprimida, rigidez mental, que reprima emociones, no conozco a nadie que no guarde sentimiento alguno o tenga la sensación de la culpa, o viva con frustración, a nadie que no viva con angustia, ansiedad, o algún tipo de miedo, claro, que hay un mundo de gente negada que no acepta sus defectos de carácter, ni tiene la más mínima pizca de humildad para aceptar sus nefastos patrones de conducta, cómo el meterse en lo que no le importa, el hecho de estar fastidiando, controlando, manipulando, chantajeando, la enfermedad de las emociones, se caracteriza por la soberbia, por la sobrada arrogancia, por demás despotismo, e hipocresía que destilan infinidad de seres humanos, esto, no es tan solo una situación de alcohol y drogas, el meollo del asunto es emocional, la sociedad no solamente está enferma, sino que está tocando un verdadero fondo de ésta crisis emocional. Yo, soy un enfermo emocional en recuperación, vengo de la negación y del hundimiento de mi vida en las adiciones.
Mi vida ingobernable
En los últimos 15 años he estado trabajando mis defectos de carácter y mis nefastos patrones de conducta. He escuchado argumentos tan mediocres y tan absurdos respecto a la liberación de ésta característica de un alcohólico como yo, de un drogadicto, neurótico, maniaco depresivo, celoso, miedoso, resentido cómo yo y lo que es más, muchos alcohólicos, masters, padrinos de padrinos, creen que los defectos, únicamente son los 7 pecados capitales, decretados por San Agustín.- Ira.- Lujuria.- Pereza.- Soberbia.- Envidia.- Gula y Avaricia, por ello, muchos andan valiendo monjas, viviendo la borrachera seca y dándoles un infierno a sus seres cercanos, secuestran a sus esposas, porque solamente tapan las botellas, dejan de consumir, pero no trabajan la parte modular de la enfermedad, que son sin duda las actitudes, y de igual manera, todo aquel adicto que sale de un proceso de recuperación, ya sea clínica, un anexo o de un retiro espiritual, no logran la libertad, ni mantenerse sobrios precisamente por esa carencia de humildad, al no derrotarse ante la vida ingobernable y cometen severos daños emocionales, lastiman además de herir profundamente, hacen y se hacen mucho daño, mientras que en el grupo, aparentan ser lo que no son, caminan como pavorreales, cuando en verdad son pescados de la Viga, destilan pestilencia, aunque llenos de loción, apestan por dentro, como a drenaje profundo y es debido a que toda la porquería de su ser interior, ahí sigue, adentro, oliendo a pestes, sin que puedan trascender, son, en ese sentido, envidiosos, chismosos, criticones, juzgones, burlones, desmeritan a todo aquel que lucha por su sobriedad, se llenan de argumentos falsos, como supuestos textos del libro Azul que ellos inventan para justificar su gran vacío, su enorme, vacío espiritual.
Hay que predicar con el ejemplo
El recaído, vive una muerte anunciada, algunas adictas en recuperación, se cuidan al no abandonar el centro que las vio nacer, guardan sus reservas, muestran algún tipo de cambio y dan servicio interno y externo, luego salen a la calle y en menos de lo que canta un gallo, se revientan a lo lindo, vuelven al mismo infierno, ahora con nuevas recetas de drogas y de la escuela que aprendieron, ponen en práctica las experiencias que escucharon mientras estuvieron anexadas, lo mismo sucede con niños y jóvenes, recaen y se hunden debido a que siguen igual de mediocres y así también, muchos que van a los grupos de auto ayuda, se mantienen limpios, solo por un par de meses, después vuelven a ser la misma basura de siempre, los mismos nacidos para perder de toda la vida y son pocos los que salen del hoyo, sí hay gente limpia y en recuperación, pero, en este negocio, está lleno de recaídos y una recaída no es arte de la recuperación, quien recae una vez, habrá de recaer toda la vida y hechos son amores, no buenas razones, muchos creen que la sobriedad estriba en tener un centro de rehabilitación y se escudan en ello para seguir siendo los mismos deshonestos de toda la vida, mentirosos, impuntuales, corruptos y algunos, cambian de sustancias, la cierto es que la recuperación no se mide por dejar de consumir, sino por las actitudes.
La inmadurez, otro de los factores
Muchos jóvenes llegan a mi estudio en busca de salud, algunos van a calentar la banca, pierden su tiempo y su dinero, aparentan que le están echando ganas, cuando se les olvida que yo vengo de dónde ellos están, y llegan algunos, con el hígado muy dañado, jóvenes de 20 a 23 años, otros de menos edad, pero dañados, ya con sus líneas de expresión en el rostro muy marcadas y en un mes, la piel cambia favorablemente, lo amarillo de lo blanco de los ojos, cambia a un color más saludable, dejan de apestar, muchos de nosotros, marihuanos, cocainómanos, alcohólicos, apestamos cuando estamos activos, el humor es fuerte y de un olor desagradable y grasoso, éstos jóvenes, los que quieren, salen adelante, recuperan sus estudios, a sus parejas, sus vidas, entran al mundo de la sobriedad, trabajando su neurosis, cambiando radicalmente el pensamiento mediocre del drogadicto, trabajando sus defectos de carácter y erradicando sus patrones de conducta equivocados, los cambios, en muchos de ellos, son sorprendentes y convincentes, mientras que en otros, son las mentiras de siempre, las justificaciones, la inmadurez, la irresponsabilidad, la maldita enfermedad, perra enfermedad perversa del alma, que hace presa fácil a la gente mediocre, de los enanos, hijos de papi, que no quieren hacer nada por ellos y solo van por pasar lista de asistencia, por bajar la presión en la casa, van a cubrir el expediente, pero desconocen lo que hay en la bola de cristal, un futuro desastroso y muy desagradable, con días y noches no muy gratos que digamos. Los fondos son crudos, crueles y severos, no hay que decir, de ésta agua no he de beber, porque todo aquel que siembra vientos, cosecha tempestades… Árbol que nace torcido…. El que nace para maceta….
Nunca antes, ni después, siempre justo a tiempo
Crisis creces, la gente debe de tocar sus propios fondos, un matrimonio en conflicto, que vive cómo en un costal de perros y gatos, llegan a un fondo de sufrimiento, que los orilla a divorciarse o a reconciliarse mediante una capacitación emocional, un neurótico o neurótica manipuladora, toca fondos cuando su víctima se le sale de control, y ese fondo, la hace cambiar de actitud y de estrategia, a veces, ya es demasiado tarde, lo mismo sucede sin tener algún tipo de adicción, debes de tocar fondo para derrotarte, rendirte y comenzar a trabajar la recuperación, lo mismo es con el ludópata, el bulímico, anoréxico, el obseso, el sexo adicto, todos los enfermos, tocamos fondos y es cuando tenemos la oportunidad de crecer y de salir adelante, mientras, cuando los fondos no han sido suficientes, el enfermo seguirá experimentando hasta morir. Muchas gracias por leerme y más por escribirme.- [email protected] 614-410-0158 sigue la huella.- Yo pregunto www.canal28.tv este miércoles a las 2:30 del medio día tiempo de Chihuahua, México, jueves y sábado a las 11 de la mañana.- Mis libros están a tus órdenes.- crisiscreces.com Busca mis artículos De Adicto a ADICTO.