Alrededor del cinco por ciento de los niños tiene TDAH, un trastorno provocado por una alteración del proceso normal del desarrollo de algunas áreas del cerebro responsables de regular nuestro autocontrol. Cuando estas áreas no funcionan correctamente, pueden aparecer problemas relacionados con los estudios, la conducta y las relaciones sociales.
El deporte se recomienda como una medida eficaz para mejorar el comportamiento y fomentar el autocontrol de los niños con TDAH. Pero un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Montreal ha determinado que los síntomas también mejorarían con una crianza positiva por parte de los padres, basada en el apoyo, un ambiente familiar estable y seguro, la autonomía mediante tareas estructuradas y, por supuesto, el amor.
En qué ha consistido el estudio
Los psicólogos Charlie Rioux, de la Universidad de Montreal, y Julie Murray, de la Escuela de Psicoeducación de la UdeM, han sido los encargados de llevar a cabo este estudio publicado recientemente en la sección online “Development and Psychopathology” de la Universidad de Cambridge.
Dicho estudio ha contado con la participación de 195 madres del área de Montreal (Canadá), que a lo largo de varios años han ido respondiendo a los cuestionarios de los investigadores, relacionados con la crianza de sus hijos desde los cinco meses hasta los siete años de edad.
El análisis de los resultados recopilados han indicado que la crianza positiva, evaluada cuando el niño tiene cuatro años, está fuertemente asociada con síntomas más bajos de TDAH a los siete años. Esta asociación es aún más fuerte cuando el niño es capaz de tener un mejor comportamiento y autocontrol al llegar a la edad de seis años.
Según Rioux y Murray, la relación entre “crianza positiva” y “autocontrol” podría explicarse por el hecho de que los niños con un mejor control pueden prestar más atención a las acciones de sus padres y, como resultado, están más influenciados por sus comentarios positivos. Por el contrario, los niños con un control inhibitorio más débil y educados con menos prácticas positivas de crianza, mostraron síntomas de TDAH más pronunciados.
La importancia de la crianza positiva
Este estudio vendría a sumarse a la larga lista de beneficios que tiene para los niños ser educados en el amor, el apego seguro, los límites firmes y respetuosos y la autonomía, desterrando tanto los modelos autoritarios como los hiperprotectores, que tanto daño pueden hacer al niño.
Aunque hay padres que consideran que se trata de una forma de crianza difícil de poner en práctica, los investigadores de este estudio animan a las familias a buscar ayuda en psicoeducadores, psicólogos o libros de referencia, con el fin de mejorar las habilidades de forma continua y así beneficiarse de los aspectos positivos de este modelo educativo en la infancia.
Fuente: Medical Press