El club Toronto FC se proclamó ayer campeón de la Conferencia Este de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) al vencer por 5-2 en la prórroga del partido del vuelta al Impact de Montreal y dejar la eliminatoria global en 7-5.
La victoria del Toronto FC, le permitirá jugar por primera vez en su historia la final de la MLS Cup y lo hará como local el próximo 10 de diciembre ante los Sounders FC de Seattle, campeones de la Conferencia Oeste, que eliminaron a los Rapids de Colorado, y también debutan en un partido por el título de campeones de liga.
El partido se jugará en el BMO Field de Toronto, donde la noche de ayer se dieron cita 36.000 espectadores, que vivieron una jornada histórica para el fútbol canadiense al ser el equipo local el primero de su país que va a disputar la gran final de la MLS.
El mediocampista francés Benoit Cheyrou y el delantero canadiense Tosaint Ricketts fueron los autores de los goles que hicieron la diferencia en el marcador final al conseguirlos en el tiempo de prórroga y con a penas dos minutos de intervalo.
El Impact, que llegó al partido con la ventaja de un gol (3-2) después de haber tenido un marcador parcial de 3-0 a su favor durante el de ida, volvió a fallar en el juego defensivo en los momentos claves.
La lluvia de goles, nada menos que 12 en la eliminatoria, más abundante que la que cayo durante todo el partido, reflejó la poca calidad del fútbol defensivo por parte de ambos equipos, que fue mayor del lado del Impact, que volvió a estar por delante en el marcador 0-1, cuando al minuto 24, el delantero ghanés Dominic Oduro marcaba por el equipo de Montreal.
Luego llegaría el empate de Toronto con gol del centrocampista panameño Armando Cooper al minuto 37 y el estadounidense Jozy Altidore puso el 2-1 del equipo local antes que se fuesen al descanso a los 45.
Un gol que cambió por completo la marcha del partido, que en la segunda parte volvió a quedar empatado al minuto 53 tras marcar por el Impact el delantero argentino Ignacio Piatti, que ponía temporalmente en la final al conjunto de Montreal.
Pero al minuto 68, el delantero estadounidense, con remate de cabeza, puso el 3-2, marcador con el que concluyó el tiempo reglamentario y sin estar definido al finalista (5-5), que se dio con los tantos conseguidos por Cheyrou y Rickets.
Cheyrou anotó por medio de un cabezazo a los 98, apenas un minuto después de ingresar al campo, y Altidore superó en el esfuerzo a un par de zagueros y mandó un centro por la derecha que Rickets envió a las redes, superando a otros dos rivales con el toque por bajo de balón.
Sólo en una ocasión anterior en la historia de los playoffs de la MLS un equipo que había estado en desventaja por tres goles terminó ganando una serie de ida y vuelta.
Los Earthquakes de San José llegaron a tener una desventaja de 4-0 en 2003, antes de remontar para imponerse 5-4 al Galaxy de Los Ángeles.
“Esta fue una noche especial”, expresó el capitán del Toronto FC, el estadounidense Michael Bradley. “En 10 días queremos tener una aún mejor”.
“Uno de nuestros mensajes fue que no había forma ni posibilidad de que alguien luchara más que nosotros durante esta noche ante nuestros seguidores y en nuestro estadio”, destacó el entrenador de Toronto, Greg Vanney. “Íbamos a correr y a buscar cualquier oportunidad para asegurar que la situación fuera a nuestro favor”.
EFE