Todos trabajamos duro para obtener dinero y vivir comodamente pero sin embargo son muy pocos los que dedican tiempo para administrar las finanzas en el hogar. Utilizar la inteligencia emocional, ser ordenado y disciplinado, ahorrar y estar informado sobre el entorno económico, son algunas de las recomendaciones.
Administrar las finanzas personales nunca es una pérdida de tiempo, al contrario. Dividir los ingresos para pagar cuentas, invertir, ahorrar o destinar para gastos extras, no es algo que todos estén dispuestos a hacer periódicamente. Sin embargo, ser un buen administrador financiero puede convertirse en una excelente herramienta a la hora de adquirir bienes, como un auto o una casa, y hasta incluso sobrellevar periodos económicamente difíciles.
Para ello, no se requiere ser un experto. Basta con tener algunas nociones de contabilidad, pero aún más importante es contar con la disciplina y constancia necesarias para planificar todas las operaciones financieras que se pretendan efectuar.
A continuación, algunas de las recomendaciones básicas para aprender a administrar el dinero correctamente:
1.Utilice su inteligencia emocional. Contrario a lo que se pueda pensar, diversos estudios han demostrado que el nivel de inteligencia de cada persona, tiene muy poca relación con la cantidad de patrimonio que logre alcanzar. Es decir, la gente con alto coeficiente intelectual, también puede llegar a cometer errores en el manejo de su dinero. Esto se debería, a que las personas que tienen más éxito, no necesariamente son las más inteligentes, sino la que han desarrollado mejor su inteligencia emocional. En ese sentido, actitudes como transformar los fracasos en éxitos, conocer y manejar los riesgos, ser modesto, y vivir escuetamente, serían armas determinantes a la hora administrar las finanzas personales. La administración de las finanzas personales es un tema complejo que involucra la interaccion de múltiples conocimientos y habilidades. Por lo tanto, no se trata sólo de inteligencia racional: las emociones, los afectos, los principios, los valores, también tienen mucho que ver. La inteligencia permite conocer y entender un número mayor de alternativas de inversión. Y con más información procesada, es más fácil saber dónde y cuándo invertir.
2. Sea organizado y disciplinado. Uno de los requisitos para ser un buen administrador financiero es, sin duda, ser ordenado. Para ello, los expertos recomiendan preparar una hoja de balance y calcular el patrimonio actual, y luego elaborar un presupuesto, que incluya el ingreso disponible, el ingreso neto, los gastos recurrentes y las deudas pendientes, si las hay. Ser una persona organizada es algo clave para un buen administrador. En este caso no es algo basado en conocimientos teóricos, sino más bien en haber desarrollado buenas habilidades organizativas
3. Ahorre. Ser ahorrativo nos llevará a invertir en forma regular, aunque los mercados estén en declive. Para lograr este objetivo, debemos ser capaces de no dejarnos llevar por el deseo de comprar, a menos que sea por verdadera necesidad. En resumen: No utilizar la tarjeta de crédito como dinero adicional.
4. Sepa distinguir el riesgo en cada inversión. Tratar de mantenerse frío, cuando la gente enfrenta el pánico, por ejemplo en épocas de crisis, es primordial a la hora de administrar las finanzas. En ese sentido, distinguir el riesgo en cada inversión que se realiza, ayudará a lograr un mayor equilibrio y rentabilidad. De lo que leo y veo, percibo siempre olfato, agallas y alta propensión al riesgo. Y también características contracíclicas: cuando todos compran, ellos venden, y cuando todos venden, ellos compran.
5. Infórmese. Para no caer en la tentación de invertir en los activos de moda, comprar con los mercados en baja y vender cuando estén en alza, será necesario estar siempre informado. El buen administrador debe informarse mucho y no ser un ignorante del destino de las inversiones personales. Lo importante es estar siempre bien informado y en esto, lo primordial, no es procesar la información sino utilizarla. Concimiento y sentimiento es la receta.
6. Diseñe un plan flexible para alcanzar sus objetivos. Tener un plan financiero y seguirlo, pero además estar dispuesto a cambiarlo si cambian las condiciones del entorno, es otra recomendación que hacen los especialistas. El buen administrador deberá planificar y trazar los objetivos que quiere alcanzar ordenando su dinero, como por ejemplo, realizar un viaje o adquirir un auto o una casa. Una vez que los objetivos se encuentren definidos, la persona podrá tener una idea de cuánto deberá ahorrar o gastar mensualmente para alcanzar todas sus metas.
Y usted, ¿que recomendaría para ser un buen administrador financiero?