La isla de Cabo Bretón, en la costa oeste del país norteamericano, ofrece alojamiento a todos los estadounidenses que no quieran vivir en su país de origen en caso de que el polémico político llegue a la Casa Blanca
Canadá es conocido por sus generosas políticas de acogida a los refugiados. Y ahora quiere llevar estos principios más allá. Exactamente hasta la frontera que los separa de su vecino sur. Una pequeña isla en la costa oeste del país norteamericano ofrece refugio a los ciudadanos estadounidenses que quieran dejar su hogar si Donald Trump llega a la Casa Blanca.
Se trata de la isla Cabo Bretón (Cape Breton Island, en inglés), ubicada en la región de Nueva Escocia. Un pequeño refugio con una población de algo más de 100.000 personas, espectaculares acantilados y una costa en la que abundan las ballenas.
Políticas progresistas
El portal turístico de este rincón canadiense es claro en su oferta. “¡No esperes a que Donald Trump sea elegido presidente para buscar otro lugar donde vivir!”.
“Comienza ahora, de tal manera que el día de las elecciones sólo tengas que subir a un autobús para empezar una nueva vida en Cabo Bretón, donde las mujeres pueden abortar, los musulmanes pueden moverse libremente y los únicos muros que existen [Trump propuso levantar un muro en la frontera con México] son los que sujetan nuestras económica viviendas”, son algunos de los reclamos con los que se publicita este destino.