Un guía canadiense murió y cinco turistas franceses estaban desaparecidos luego de que sus motos de nieve cayeran al agua cuando el hielo se rompió, en el norte de Quebec, dijo el miércoles la policía.
El grupo se desplazaba cerca de la salida de un río del lago Saint-Jean y se encontraba fuera de la zona autorizada para las motos de nieve, dijo a la AFP el portavoz de la policía, Hugues Beaulieu.
Nueve personas, entre ellas el guía, estaban en la excursión cuando el hielo se rompió debajo de ellos el martes en la oscuridad de la noche.
La policía dijo que fue alertada por dos de los turistas que habían rescatado a un tercero del agua.
El guía de 42 años, Benoit L’Esperance de Montreal, fue rescatado por los equipos de emergencia que lo trasladaron al hospital, pero murió durante la noche, dijo Beaulieu, y añadió que “cinco turistas franceses siguen desaparecidos”.
Los funcionarios dijeron que los detalles del accidente no estaban claros.
Los sobrevivientes fueron hospitalizados cerca del pueblo de Alma y están siendo tratados por heridas menores e hipotermia.
El hielo en el lago suele ser muy grueso, pero es más delgado en la desembocadura de Río Saguenay.
Los turistas habían contratado las motos de nieve en la ciudad de Saint-Michel-des-Saints, a unos 300 kilómetros de los senderos, de acuerdo con los medios de Canadá.
El miércoles, buzos y dos helicópteros registraron la zona, junto con la policía y el ejército.
“Este sector no formaba parte de un sendero marcado, estaban fuera de la pista”, dijo el portavoz de la policía.
Las autoridades planeaban continuar la búsqueda durante la noche, mientras que los reconocimientos submarinos y aéreos debían detenerse hasta la mañana del jueves.
Más temprano, uno de los helicópteros de búsqueda se estrelló en el lago helado, y el piloto acabó en el hospital, dijo la policía.
El vicecónsul general de Francia en Quebec, Laurent Barbot, quien visitó el sitio, dijo a los reporteros que los turistas franceses desaparecidos eran del este de Francia y según la televisión francesa sus edades van de 24 a 58 años.
Los tres sobrevivientes están “físicamente bien, pero están en shock”, dijo el cónsul.
Fuente: AFP