Los médicos estarían justificados para poner fin a las vidas de algunos bebés recién nacidos con enfermedades terminales, estima un especialista en bioética canadiense.
“Los padres deberían ser capaces de decidir libremente sobre lo que equivaldría al aborto postnatal”, opina Udo Schuklenk, docente de Filosofía en la Queen’s University de Ontario, Canadá, informa ‘National Post’.
En un artículo publicado en la revista ‘Journal of Thoracic and Cardiovascular Surgery’, Schuklenk considera moralmente aceptable causar la muerte a recién nacidos con discapacidad grave.
Schuklenk estima que la eutanasia sería incluso preferible a la denominada ‘sedación terminal’, cuando se retiran los líquidos y los alimentos de un paciente moribundo, ya que evitaría el dolor psicológico que sufrirían los padres y los médicos al ver a un bebé morirse durante días o incluso semanas.
Aunque el concepto de eutanasia va tomando fuerza en Canadá, su aplicación a los niños aún no se encuentra sobre la mesa. La nueva ley de Quebec sobre muerte asistida se aplica solamente a pacientes adultos con plenas facultades mentales. El nuevo caso de suicidios asistidos que se presenta ahora ante el Tribunal Supremo de Canadá vuelve a plantear la cuestión de que los adultos puedan escoger su propio destino.
Foto: Reuters