Canadá se propone reducir en los próximos 15 años la emisión de dióxido de carbono en un 30 por ciento, según dispuso el gobierno nacional.
El punto de partida de los cálculos serán los valores registrados en 2005. Si bien el gobierno describió la decisión como “sustantiva”, las voces críticas también se hicieron oír.
El Instituto Mundial de Recursos señaló que el objetivo está por debajo de las metas fijadas en Estados Unidos y Europa.
El director de la entidad, David Waskow, aseguró que la intención de Canadá no tiene “ningún brillo” y que en términos anuales no representa más que una reducción del 1,7 por ciento, mientras que en Estados Unidos y la Unión Europea la meta fijada es de un 2,8 por ciento. Japón, con 2,5 por ciento, también se ha puesto un objetivo algo más ambiciosas.
Estos compromisos medioambientales se producen en la etapa previa a la cumbre que tendrá lugar en diciembre en París. Según la Unión de Científicos Preocupados, una asociación de investigadores del sector, el país que encabeza la lista es China, responsable, según sus cálculos de un 25 por ciento de la emisión mundial. Le sigue Estados Unidos con un 16 por ciento.