Mientras que muchos no pasan de soltar a los perros, echar agua o simplemente hacer oídos sordos cuando los testigos de Jehová cuando intentan sacar el chamuco a domicilio, en Canadá enseñaron a base de puños que lo suyo es el territorio laico.
En el siguiente video se puede ver cómo dos reos le echan montón a Carlos Larmond, esto porque supuestamente intentaba convertir a uno de ellos –Terrence Wilson- en un “soldado del Islam”.
Según cuenta el abogado de Wilson, su cliente tuvo que recurrir a la violencia para indicar que no le llamaba la atención adorar a Alá, ya que Larmond llegó al punto de amenazar de muerte a su compañero si éste no se convertía. “Esto fue seguido por otra amenaza en la que la familia de mi cliente sería asesinado por alguien en el exterior si no se convertía”, señala el abogado Paolo Giancaterino.
A darle los golpes por la libertad de culto que propinó Wilson a Larmond ayudó otro reo, identificado como Michael Clarke, esto a la vista de un nutrido grupo de encarcelados que ni las manos metieron para intentar evitar la golpiza… eso sí, al final no dejaron de felicitar a los agresores.
Larmond fue llevado al hospital, donde se le atendió una lesión en el ojo y una mano rota. Wilson fue condenado a 60 días de cárcel por el ataque, mientras que Clarke debe ir a juicio la próxima semana acusado de ataque con un arma (se puede ver en el video que agrede con una caja). Al momento de los hechos, Wilson estaba bajo custodia en espera de proceso por asalto agravado. Por su parte Clarke cumple una condena de 141 días por asalto, a la que podrá añadir unos días más en los que podrá rezarle al santo que más le guste.