Un ex profesor de química reconvertido en fabricante de drogas sintéticas, sus dos hijos y su esposa comparecieron el jueves pasado en un tribunal por fabricación y posesión de drogas, en un caso digno de la serie “Breaking Bad”.
Doctor en química, ex miembro del Consejo de Investigación de Canadá y ex profesor en la Universidad Laval en Quebec, este padre de familia de 66 años fue detenido junto a su hijo mayor, de 26 años, en un laboratorio clandestino en Lake Baker (Nueva Brunswick, este), a unos 20 km de la frontera con Estados Unidos.
Al término de una investigación de casi un año, la Policía anunció el miércoles la detención de los cuatro miembros de la familia y el desmantelamiento de dos laboratorios clandestinos.
Su esposa, de 55 años –en libertad tras ser interrogada–, y su segundo hijo de 24 años fueron detenidos en Quebec.
Durante los allanamientos la Policía se incautó “de documentos y equipamiento para producir las sustancias”, una importante cantidad de éxtasis, “sustancias químicas que sirven para fabricar drogas sintéticas” y armas, según el comunicado de los servicios de seguridad de Quebec.
Los “laboratorios (…) altamente sofisticados (…) tenían una capacidad de producción estimada de 1.5 millón de pastillas por semana”, indicó la Policía.