La norma permite que las autoridades realicen un amplio control en internet. El proyecto ha sido impulsado tras los ataques yihadistas del pasado otoño. La oposición denuncia que utiliza el miedo para erosionar derechos y libertades.
La ley C-51 penaliza la promoción del terrorismo, facilita el arresto y la detención preventiva por ‘perturbar’ las acciones de presuntos terroristas y llevar a cabo actividades de espionaje en el extranjero.
La Cámara Baja del Parlamento canadiense adoptó este miércoles una ley antiterrorista que extiende considerablemente los poderes de sus servicios de inteligencia, ejerciendo un control inédito sobre internet y permitiendo por primera vez el espionaje en el extranjero.
El texto, aprobado tras los dos ataques de inspiración yihadista que cobraron la vida de dos militares en Quebec y Ottawa en octubre, fue adoptado a pesar de una importante oposición que teme “una vigilancia masiva”.
El texto fue adoptado por 183 diputados contra 96 y se prevé que el Senado, controlado por los conservadores, también lo apruebe.
La ley C-51 penaliza la promoción del terrorismo, facilita el arresto y la detención preventiva de individuos y permite al Servicio canadiense de inteligencia de seguridad (SCRS) “perturbar” las acciones de presuntos terroristas y llevar a cabo actividades de espionaje en el extranjero.
La norma ha sido impulsada por el Partido Conservador y el primer ministro, Stephen Harper, miembro y líder de este partido. Todavía debe pasar por el Senado antes de entrar en vigor, pero dado que los conservadores también tienen mayoría en esta cámara, se prevé que la ley será definitivamente aprobada.