El nuevo Papa es argentino. El cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido por los 115 cardenales en la Capilla Sixtina y se hará llamar Francesco o Francisco. La tercera fumata desde que comenzó el Cónclave ayer fue blanca. Unas 24 horas tardaron los cardenales en ponerse de acuerdo y elegir a un nuevo Papa. A las 19.06 locales (15.06 de Argentina) las campanas de la Basílica de San Pedro y un denso humo blanco anunciaron al mundo, y en especial a los católicos, que tienen nuevo líder. Una hora más tarde revelaron el nombre y su nacionalidad: el argentino Bergoglio.
Los cardenales electores tardaron casi lo mismo que en 2005 cuando eligieron a Joseph Ratzinger en abril de ese año al frente del Vaticano. Precisamente, la renuncia de Benedicto XVI fue la que abrió las puertas para este nuevo cónclave del siglo XXI, algo que no había ocurrido en 600 años.
En un rito que viene repitiéndose desde tiempos inmemoriales, la chimenea de la Capilla Sixtina anunció que los cardenales eligieron por amplia mayoría al nuevo pontífice. Bergoglio guiará a los 1.200 millones de fieles que profesan la religión católica en unos tiempos especialmente difíciles.
El nombre y la nacionalidad del cardenal electo y el nombre que elija como Papa se conocieron tras el famoso “Habemus Papam” (tenemos Papa) desde el balcón de la basílica de San Pedro a las 16:12 de Argentina.
“Anuntio vobis gaudium, habemus Papam” (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa), dijo el cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tauran, el encargado de revelar la identidad del flamante pontífice.
A las 16:23, Bergoglio salió al balcón para impartir su primera bendición “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo) vestido por primera vez con la sotana blanca papal.
En su primera presentación como nuevo Papa, Francisco I pidió que el amor y la hermandad reine entre los católicos