La ministra de Inmigración, Kathleen Weil, indicó durante la presentación del Plan de Inmigración de Quebec de 2017, que la mayoría de estos recién llegados, aproximadamente unos 30.000, provendrían de la inmigración económica, es decir, trabajadores cualificados y gente de negocios.
El gobierno de Quebec espera recibir cerca de 51.000 inmigrantes en 2017, una cifra que gradualmente aumentará a 52.500 en 2019, aunque la oposición preferiría ver un descenso de los mismos.
Weil señaló que aunque el objetivo era alcanzar una proporción de 63% de inmigrantes económicos, debía cumplir en lo inmediato con los requisitos federales y dar cabida a una mayor proporción en el programa de reunificación familiar, lo que implica un número cercano a 11 500 personas.
Por otra parte, Quebec también espera recibir unos 8.500 refugiados, algo menos que en 2016, un año marcado por la llegada de refugiados sirios, una parte significativa recibida por patrocinio privado.
Estos refugiados no son un problema, por el contrario, dice Weil, que ve en ellos el reflejo del altruismo de la sociedad de Quebec.
La recepción de los refugiados y el continuo compromiso humanitario de Quebec son consistentes con los valores de solidaridad y de respeto de los derechos y libertades de la persona, de justicia, de generosidad de los quebequenses.
La ministra dijo que también era muy consciente de la necesidad de integrar mejor a los recién llegados, sobre todo a través del conocimiento o el aprendizaje del francés, incluso antes de su llegada.
“Nuestro objetivo es que el 85% de nuestros trabajadores cualificados sepa francés cuando llegan, ya que el conocimiento de la lengua francesa es la piedra angular de la integración en el empleo”, dijo.
Ella aprovechó la oportunidad para anunciar la creación de un comité interministerial, cuya misión será “mejorar la coordinación, la continuidad y la eficiencia de la prestación de servicios a los inmigrantes”.
Weil espera que este comité también pueda garantizar un mejor seguimiento de los inmigrantes, reconociendo que era difícil en las actuales circunstancias medir las tasas de retención de los recién llegados a Quebec.
Fuente: RadioCanada