La ciudad de Quebec, Canadá, sancionará con una prueba de aliento instalada en el arranque de los coches de quienes sean descubiertos conduciendo ebrios dos veces.
A partir del lunes pasado 25 de noviembre, los automovilistas de Quebec sancionados por conducir ebrios dos veces en un lapso de diez años tendrán que soplar en un alcoholímetro cada vez que enciendan un automóvil por el resto de sus vidas.
Su licencia tendrá la marca para que cualquier policía interceptor sepa que debe inspeccionar el arranque del conductor en busca de un dispositivo de “enclavamiento”, un equipo que impide que el automóvil arranque si la concentración estimada de alcohol en sangre del conductor está por encima del límite legal.
Andrew Murie, CEO de Mothers Against Drunk Driving (MADD) Canadá, elogió a la provincia por el cambio. “Cuando lo comparas con otras provincias, nadie más ha hecho algo así”, dijo Murie. “Sería la legislación de enclavamiento más dura, no solo en Canadá sino en todo el mundo”.
La nueva regulación se agregó al Código de Seguridad Vial de la provincia cuando se revisó en 2018 y entra en vigencia justo a tiempo para las vacaciones.
Ser descubierto sin un dispositivo de enclavamiento podrá generar una suspensión de la licencia de tres meses y una multa de mil 500 dólares, dijo. Y el vehículo que conducen será confiscado durante 30 días o más, según las circunstancias.
Además de las otras sanciones que vienen con una segunda condena, esta restricción de licencia incluye la incautación inmediata del vehículo y el embargo por 90 días, encarcelamiento y suspensión de la licencia por al menos dos años.
Los delincuentes por tercera vez también enfrentarían la restricción de por vida.
El Ministerio de Transporte de Quebec dice que, de 2013 a 2017, los accidentes relacionados con el alcohol mataron a un promedio de 100 personas anualmente. Eso se suma a las aproximadamente 220 lesiones graves y mil 800 lesiones leves.