Tara Smith Atkins es una madre canadiense, quién le regaló a su hija Jayda, de ocho años de edad, una lección de vida como regalo de cumpleaños.
El pasado 15 de noviembre, en Halifax, Canadá, Jayda y sus mejores amigas recorrieron las frías calles de su ciudad con el propósito de hacer un invierno cálido para los indigentes.
En cada poste que encontraron durante su recorrido, dejaron un suéter, guantes o una bufanda. Cada una de las prendas llevaba una etiqueta donde especificaron que iba dirigido para ayudar a los indigentes que viven en la zona.
Las madres de las otras niñas también las acompañaron durante el recorrido, para ayudar a colocar cada paquete sobre los postes.
Después de su recorrido, Jayda y sus amigas disfrutaron de una tarde de celebración en su lugar favorito.
