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El Gobierno federal canadiense está considerando ayudas económicas para el fabricante aeronáutico y ferroviario Bombardier, después de que la compañía anunciase hoy que eliminará 7.000 puestos de trabajo en todo el mundo.

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El ministro de Transportes de Canadá, Marc Garneau, declaró hoy que Ottawa estudia la solicitud de Bombardier para que el Gobierno canadiense inyecte centenares de millones de dólares en la compañía.

Garneau declaró en una conferencia de prensa celebrada hoy en Ottawa que el Gobierno está examinando “exactamente lo que Bombardier ha solicitado” y que la cantidad “es mucho dinero de los contribuyentes”

“Tomaremos la decisión cuando consideremos la solicitud de Bombardier en su totalidad”, añadió Garneau.

Por su parte, el presidente de Bombardier, Alain Bellemare, dijo durante una conferencia telefónica tras anunciar los resultados que los despidos son necesarios para el futuro de la compañía así como la ayuda federal.

“Una asociación con el Gobierno federal en el programa de la C Series (aviones de medio alcance) es muy importante para nosotros”, afirmó.

Tras el anuncio de la eliminación de los 7.000 puestos de trabajo, un 11 % del total de la compañía, las acciones de Bombardier subieron un 25 % en los mercados bursátiles.

La empresa dijo que 3.200 empleos desaparecerán de la división que produce material ferroviario, 2.500 de la aeronáutica, 800 de la aeroespacial y 500 de la unidad de aviones de negocios.

El ministro de Desarrollo Económico, Navdeep Bains, se expresó de forma similar en un comunicado en el que señaló que han dejado claro que “una decisión tan importante como esta sólo se tomará tras una cuidadosa consideración y un sólido plan empresarial”.

Pero el primer ministro de la provincia de Quebec, donde Bombardier tiene su sede, Philip Couillard, demandó hoy a Ottawa ayudar al fabricante y comparó su situación con la del sector automovilístico, que recibió ayuda federal durante la crisis de 2009.

El año pasado, Quebec inyectó 1.000 millones de dólares canadienses (unos 710 millones de dólares estadounidenses) en Bombardier en forma de inversión en el programa de aviones C Series que el fabricante ha desarrollado.

Couillard tuvo que defender hoy su decisión de inyectar dinero en Bombardier sin la seguridad de que los fondos públicos garantizarían los puestos de empleo perdidos hoy.

El primer ministro de Quebec dijo en la Asamblea Nacional (parlamento) de la provincia que la inversión se dirigió al “sector de Bombardier que está creciendo”.

“C Series es la parte más innovadora de la compañía, al menos en la parte aeronáutica, y es lo que está creciendo ahora”, añadió.

Este programa de aviones de medio alcance se ha convertido en un grave problema para Bombardier, tras sucesivos retrasos y sobrecostes en su desarrollo.

Air Canada se convirtió hoy en la primera aerolínea internacional en comprar aviones de la C Series con la firma de una carta de intención por 45 aparatos con la opción de 30 aviones adicionales.

El ministro Garneau negó hoy que el Gobierno canadiense presionase a Air Canada para que materializase la adquisición de los aviones.

“El Gobierno de Canadá no puso ninguna presión sobre Air Canada”, declaró.

También hoy, Air Canada dijo que localizará en Quebec durante los próximos 20 años el mantenimiento de los aviones como parte de un acuerdo con el Gobierno de Quebec que incluye la retirada de una demanda de la provincia contra la compañía por el cierre en 2012 de una subsidiaria dedicada al mantenimiento.

Fuente: ElDiario

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