Montreal, 17 de noviembre. El frío nunca ha sido un motivo para que los montrealenses se queden en casa y menos aún si se trata de disfrutar el desfile de Papá Noel.
En su 62 ava edición el desfile de Santa hizo suspirar a niños, jóvenes, padres, tíos y abuelos. Es el evento que saca a toda la ciudad a la calle. Nadie quiere perderse el recorrido de carrozas y personajes que lucen sus mejores galas para impregnar al “Centre Ville” del espíritu de la navidad.
“Tengo la impresión que este año somos más, apenas y cabemos. Yo vengo con mi familia desde hace 15 años” comenta Ana María Bonilla, mientras busca la mejor ubicación entre las miles de personas que rodean la zona.
Sobre la calle Saint Catherine Ouest entre las calles Du Fort hasta llegar a Saint-Urban, más de 20 carros alegóricos a la navidad hicieron la antesala para la llegada del personaje más esperado: Papá Noel.
El desfile es una tradición muy arraigada que inició en el año 1925, pero para las migrantes recién llegados es un evento novedoso, que sorprende por su organización, belleza y fantasía. “ Es maravilloso ver a tanta gente en la calle, de forma ordenada, disfrutando un espectáculo familiar” comenta Joaquín Pérez, quien vive su primera navidad en Montreal.
“Me encantó el desfile, es mi segunda navidad en Montreal y es aquí donde puedo ver al verdadero, si, al verdadero Santa, es algo que no pasa todos los días”, dice sonriente Lucía Carías, de 8 años.
Durante hora y media más de 1,500 artistas recorrieron Rue Saint Catherine e inundaron el ambiente de fantasía, color y magia. Pero el momento culminante fue sin duda la llegada de Papá Noel. Desde lo lejos, al solo escuchar el sonido del trineo, todos los presentes se unieron en un solo grito: Pére Noel, Pére Noel…
Centre Ville inauguró con el desfile de Santa las fiestas navideñas. Ya se respira la Navidad en Montreal.
Autor: Karen Barahona.
foto: news.cn
