El Barcelona ha dejado sentenciada prácticamente la Liga tras imponerse con un gol, no extenso de polémica, al Villarreal (0-1). Tras el pinchazo del Madrid en su propio feudo contra el Sporting, los puntos que separan a los catalanes de los merengues son ocho, lo que a ocho jornadas para que acabe la competición hace muy difícil la remontada blanca. [Todos los datos y estadísticas del partido].
Guardiola salió con varios cambios en su once titular. Ante la ausencia de Messi, al que reservó en el banquillo por primera vez esta temporada, Afellay fue el hombre que sustituyó al argentino. Thiago fue el encargado de organizar el juego del conjunto catalán y recuperó a Busquets en defensa.
El conjunto blaugrana dominó durante los primeros minutos moviéndose con rapidez; por su parte, el Villarreal presionó con las líneas bastante adelantadas. La primera ocasión de los de Garrido llegó en el minuto 6 de manos de Rossi. El italiano aprovechó la pérdida de balón que tuvo el Barça y fue a la contra. Un rápido Valdés se tiró y llegó a tiempo para frenar la pelota. Poco después, el italiano volvió a entrar en acción y Valdés salvó nuevamente el balón con una gran parada donde demostró una técnica increíble.
Mientras el Villarreal se dedicaba a defender, el Barcelona, carente de movilidad, no se mostraba como de costumbre. Alves no derrochaba ingenio e Iniesta estaba prácticamente desaparecido, perdido entre líneas. Guardiola no aguantó más con la ‘Pulga’ en el banquillo y le dio entrada pocos minutos después del inicio de la segunda parte. Un tiempo donde se vio a los blaugrana más inspirados y con ganas.
El gol de la polémica
En el minuto 67, Piqué, que se encontraba en el centro del área, supo aprovechar un saque de esquina al primer palo y tras controlar con el pecho, disparó a bocajarro. Los de Garrido pidieron mano pero el colegiado Ramírez Domínguez no lo vio y dio por válido el tanto. El Barcelona se vino arriba y comenzó a dominar mucho más el balón ante un Villarreal mermado físicamente. A pocos minutos del final, el Villarreal despertó y buscó a la desesperada arañar un punto. Cazorla tuvo una buena ocasión pero un intratable Valdés le quitó la idea de la cabeza.
Tras este triunfo, el Barcelona ha dado un gran paso y está más cerca de conseguir su tercer título liguero consecutivo ya que la diferencia que le separa de su eterno rival, el Real Madrid, es cada vez más grande.
