A algunos les da miedo o reparo utilizar el término “feminista” para definirse a sí mismos, al primer ministro de Canadá le pasa todo lo contrario.
En el Foro Mundial de Economía en Suiza ha sido muy claro al respecto: criar hijos e hijas feministas es algo fundamental si queremos que las próximas generaciones sientan que la igualdad de género es algo real y tangible en su día a día, en su vida.
Justin Trudeau es el primer ministro de Canadá tras ganar las últimas elecciones en su país con su partido por mayoría absoluta en octubre del pasado año.
La igualdad de género es una de las banderas de su gobierno, un gabinete que cuenta con el mismo número de hombres que de mujeres.
Él mismo se define como una persona feminista, sin miedo ni prejuicios hacia la palabra y el concepto, una persona feminista que trabaja para que mujeres y hombres tengan los mismos derechos, las mismas obligaciones, los mismos beneficios y el mismo trato.
Habla de la importancia de lo que hacemos en nuestras casas para cambiar la situación de millones de personas, de ahí la importancia de criar hijos e hijas feministas para cambiar la situación de sus trabajos cuando sean adultos.
Definirse en estos términos cuando se es legislador de un país como Canadá es valiente y poco frecuente aunque no deja de ser necesario para abrir las mentes de muchos que parece que le tienen más miedo al término “feminismo” que al machismo imperante en nuestra sociedad.
