Tras una larga espera de ocho años, Vancouver Whitecaps pudo por fin coronarse campeón del fútbol canadiense ayer al derrotar por un inobjetable 2-0 a Montreal Impact, dueño defensor del título, en partido de vuelta disputado en su casa, el BC Place,
Con el empate a dos goles conseguido de visita hace dos semanas en el Stade Saputo de Montreal, Vancouver sólo necesitaba un empate sin anotaciones para levantar la copa, y no obstante, y con todo a su favor, los albos sin titubeos salieron con todo su potencial y se volcaron en los primeros minutos sobre la portería visitante.
Fue Kekuta Maneh el primero en inquietar al guardavallas visitante Erick Kronber a los dos minutos de iniciado el partido, cuando recibió un balón de Cristian Techera, pero el cancerbero bien ubicado envió al tiro de esquina.
El primero, y único, acercamiento de Montreal fue por medio de su goleador Dominic Oduro, a los 15 minutos, con un cabezazo que se fue por un costado.
Corrida la media hora de juego cambió la historia del partido cuando el argentino Víctor Cabrera derribó al filo del área grande a Octavio Rivero, y el réferi central no vaciló en mostrarle la segunda cartulina amarilla y automáticamente la roja, para dejar a Montreal con un hombre menos en el terreno.
Con la presión del local y diezmado, sólo era cuestión de tiempo para un error de los visitantes, y eso ocurrió a los 40 minutos, cuando en una mala entrega Reo Coker atrasó el balón y un oportuno Techera lo interceptó, enfrentó a Kronberg y lo superó, más oportuno fue Octavio Rivero que sólo empujó sin marca el balón para marcar el 1-0. Eso fue todo en el primer tiempo.
Recién iniciada la segunda mitad, Kekuta estuvo a punto del 2-0, pero Kronberg le negó el gol en una atajada espectacular, cuando el gambiano casi celebraba la anotación.
A los 53 minutos Parker de cabeza aseguró el título al poner el 2-0, luego del cobro de un tiro de esquina de Pedro Morales, cuando Montreal no mostraba iniciativa, fútbol ni técnica para defender la corona.
Con el marcador y el título ya asegurado, Vancouver se dedicó a mantener la presión sobre los azules, quienes poco o casi nada podían hacer para intentar al menos descontar, y salvo esporádicos destellos de Oduro, el balón pasó más el tiempo en poder del local.
Alcanzando los 80 minutos el partido Vancouver sólo esperaba el pitazo final para comenzar a celebrar el título, una corona que en más de una ocasión estuvo a punto de conquistar, pero siempre le era esquiva.
Como nuevo campeón, Vancouver es el representante canadiense en la Liga de Campeones de la Concacaf por dos años consecutivos, al asegurar el boleto para este año por ser el club canadiense con más puntos en la MLS el año pasado, y como nuevo monarca del país de la hoja de arce.
Fuente: Univision
